Cuarterón (carpintería)
En carpintería, un cuarterón es cada uno de los cuadros que hay entre los peinazos de las puertas y ventanas. Cada cuarterón acaba en una especie de biseles injertados entre los largueros.
El Diccionario general de arquitectura e ingeniería de Pelayo Clairac y Sáenz describe un cuarterón como «cada uno de los cuadritos que se labran en las puertas y ventanas, y en general, el conjunto de tablas unidas á ranura y lengüeta que forman el relleno entre los largueros, cabíos y peinazos de las hojas de puertas y ventanas, friso ú otra construccion cualquiera de madera».[1]
El cuarterón permite utilizar tablas pequeñas y aparejarlas de forma que la puerta o ventana en su conjunto puede dilatarse y contraerse por efecto de la oscilación térmica sin que se abran las venas de la madera. Esta propiedad hace del cuarterón una técnica eficiente para la construcción de puertas y ventanas en áreas alejadas del mar, con clima continental, donde existen acusadas diferencias de temperatura entre el verano y el invierno, y entre el día y la noche.[2]
Por su sencillez, eficiencia y adaptación climática, el cuarterón ha sido tradicionalmente empleado en la carpintería de la Meseta Central española. Debido a ese carácter popular, ha sido a veces considerado un elemento representativo de la denominada «estética del mesón»,[2] si bien puede encontrarse en todo tipo de construcciones, como por ejemplo en las puertas de la fachada occidental de la catedral de Burgos.
Véase también
[editar]Referencias
[editar]- ↑ Clairac y Saenz, 1879, pp. 315-316.
- ↑ a b Miguel Sobrino (2023). «Las puertas de la catedral de Burgos y el arte de la escultura». YouTube. Escena en min. 32.
BIbliografía
[editar]- Clairac y Saenz, Pelayo (1879). «Cuarteron». Diccionario general de arquitectura e ingeniería II. Madrid: Talleres de impresión y reproducción Zaragozano y Jayme. Wikidata Q65965448.