Diferencia entre revisiones de «Blanco (persona)»
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Como sinónimo de "blanco" se ha usado la denominación '''caucásico''' o '''caucasoide''', por la hipótesis según la cual la gente de piel clara se habría originado o dispersado en las tierras frías de las montañas del [[Cáucaso]]. Por otro lado, el término "raza aria", ha venido a considerarse inapropiado, debido a su uso por parte de grupos [[racismo|racistas]] o supremacistas. Se estima que aproximadamente unos 1.800 millones de personas podrían ser consideradas blancas o caucásicas. |
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Una connotación común en varias definiciones de "blanco" es que el término se refiere a la gente fundamentalmente originaria y nativa de las áreas de Europa y por extensión de sus alrededores, como zonas del [[África del Norte]] y [[Oriente Medio]], otras teorías incluso más extensionistas incluyen áreas del norte de la [[India]] y poblaciones tan alejadas de [[Europa]] como los [[Pashtunes]] de [[Pakistán]] y [[Afganistán]]. Entre las regiones y países que son actualmente mayoritariamente 'blancos' se incluyen todos los países de [[Europa]] |
Una connotación común en varias definiciones de "blanco" es que el término se refiere a la gente fundamentalmente originaria y nativa de las áreas de Europa y por extensión de sus alrededores, como zonas del [[África del Norte]] y [[Oriente Medio]], otras teorías incluso más extensionistas incluyen áreas del norte de la [[India]] y poblaciones tan alejadas de [[Europa]] como los [[Pashtunes]] de [[Pakistán]] y [[Afganistán]]. Entre las regiones y países que son actualmente mayoritariamente 'blancos' se incluyen todos los países de [[Europa]], [[Canadá]], [[Estados Unidos]], [[Australia]], [[Nueva Zelanda]] y [[Rusia]]. |
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También existe una controversia sobre la diferencia de "piel clara" respecto a "blanco". El término "blanco" es equivocado, pues la mayoría de las personas denominadas "blancas" (sin importar su origen) tiene una pigmentación que hace que su color de piel presente tonalidades de rosa pálido, rosado o rosaceo tenuemente bronceado. No obstante, una piel es considerada clara si en el registro del espectómetro manifiesta un índice alto o reflectante, revelando un bajo nivel de melanina o pigmento capilar. Las poblaciones nativas de Europa más que cualquier otra población de la tierra, se encuentran en estos parámetros. |
También existe una controversia sobre la diferencia de "piel clara" respecto a "blanco". El término "blanco" es equivocado, pues la mayoría de las personas denominadas "blancas" (sin importar su origen) tiene una pigmentación que hace que su color de piel presente tonalidades de rosa pálido, rosado o rosaceo tenuemente bronceado. No obstante, una piel es considerada clara si en el registro del espectómetro manifiesta un índice alto o reflectante, revelando un bajo nivel de melanina o pigmento capilar. Las poblaciones nativas de Europa más que cualquier otra población de la tierra, se encuentran en estos parámetros. |
Revisión del 16:07 28 dic 2009
Blanco (también persona blanca), es un término usado para designar o definir cierta comunidad o variedad del ser humano, grupo étnico o clasificación racial de personas. Aunque literalmente implica cuestiones externas como la piel clara, forma y color del cabello y los ojos, entre otras, "blanco" ha sido usado de distintas maneras en diferentes periodos históricos y lugares. Como otras palabras comunes para las etnias humanas, su definición precisa es algo confusa. Genéticamente podría precisarse que el genoma del más "puro blanco", transporta alguna información genética de las otras razas.
En la antropología clásica, una población se define como caucásica si presenta ciertas características como variaciones en el color de los ojos (azules, pardos, verdes, y cafés) así como la forma y el tamaño de estos y en la coloración del pelo (blondismo, rutilismo o diversas coloraciones dentro del marrón, exceptuando cierto grado de blondismo propio de los australoides). También los blancos compartirían otras características como más vello facial en relación a otras razas. Por esta característica se creyó durante mucho tiempo que el grupo de los ainú tendrían ascendencia caucasoide, lo que se ha descartado en la actualidad. Hoy en día también se tienen en cuenta otros criterios genéticos, pero la definición es compleja, entre otras cosas por la cantidad de poblaciones que presentan mestizajes de las clásicamente consideradas como grupos etnicos. En genética humana, el haplogrupo R es un haplogrupo del cromosoma Y humano definido por las mutaciones M207 y M306, y que conjuntamente con el haplogrupo Q son derivados del haplogrupo P. Se encuentra muy difundido en toda la mitad oeste de Eurasia, desde Europa hasta la India, correspondiéndose con estas características.
Controversia sobre el uso del término
Como sinónimo de "blanco" se ha usado la denominación caucásico o caucasoide, por la hipótesis según la cual la gente de piel clara se habría originado o dispersado en las tierras frías de las montañas del Cáucaso. Por otro lado, el término "raza aria", ha venido a considerarse inapropiado, debido a su uso por parte de grupos racistas o supremacistas. Se estima que aproximadamente unos 1.800 millones de personas podrían ser consideradas blancas o caucásicas.
Una connotación común en varias definiciones de "blanco" es que el término se refiere a la gente fundamentalmente originaria y nativa de las áreas de Europa y por extensión de sus alrededores, como zonas del África del Norte y Oriente Medio, otras teorías incluso más extensionistas incluyen áreas del norte de la India y poblaciones tan alejadas de Europa como los Pashtunes de Pakistán y Afganistán. Entre las regiones y países que son actualmente mayoritariamente 'blancos' se incluyen todos los países de Europa, Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Rusia.
También existe una controversia sobre la diferencia de "piel clara" respecto a "blanco". El término "blanco" es equivocado, pues la mayoría de las personas denominadas "blancas" (sin importar su origen) tiene una pigmentación que hace que su color de piel presente tonalidades de rosa pálido, rosado o rosaceo tenuemente bronceado. No obstante, una piel es considerada clara si en el registro del espectómetro manifiesta un índice alto o reflectante, revelando un bajo nivel de melanina o pigmento capilar. Las poblaciones nativas de Europa más que cualquier otra población de la tierra, se encuentran en estos parámetros.
Expansión de la población blanca
La extensión de la población blanca en todo el mundo es atribuible a la conquista de casi todo el mundo por las naciones europeas y la inmigración de millones de europeos a los territorios conquistados y colonizados durante el período comprendido entre el siglo XVI y el siglo XX. Aproximadamente, a partir de 1800, emigraron a todos los continentes unos 100 millones de europeos, de los cuales 40 millones se dirijieron a América del Norte, y 12 millones a América del Sur.
Actualmente, la población blanca del mundo alcanza los 1.672 millones de habitantes (un 24,7% de la población mundial), siendo el grupo étnico mayoritario en Europa (95,6% de su población total, 706 millones de personas), América (49,9% o 459 millones) y Oceanía (67,1% o 23 millones).
En Europa
Cuando los glaciares retrocedieron hace unos 16 mil años, a las poblaciones que se habían refugiado se les unieron muchas oleadas de gente de Asia y África para recolonizar la región que volvió a ser habitable. Sus descendientes se convirtieron en cazadores-recolectores que ocuparon Europa hasta la llegada de la agricultura. Entonces, hace unos ocho milenios, la agricultura se extendió desde Asia a toda Europa, trayendo consigo la familia de lenguas indoeuropeas además de nuevas tecnologías.
Se estima que los pueblos indoeuropeos, que reemplazaron casi por completo a los pueblos paleolíticos que habitaban Europa, procedían de alguna región comprendida entre el Caúcaso y la India. Con el correr de los siglo los pueblos indoeuropeos se fueron mezclando por medio de numerosas migraciones e invasiones procedentes de Asia central, medio oriente y Africa; como por ejemplo, las invasiones asiáticas protagonizadas por hunos y mongoles o la invasión y ocupación mulsumana de la Península Ibérica[1][2], Grecia, Sicilia, Albania, los Balcanes y los territorios correspondientes a las actuales Rumania, Bulgaria y partes de Hungría, donde una parte de la población presenta diversos grados de mestizaje de origen túrquico y árabe.[3][4]
En general, la población europea autóctona está compuestos por elementos genéticos prehistóricos y más recientes de diferentes partes de Asia y África.[5][6][7]. Aunque excepciones a esto son los vascos de España y Francia y los saami de Finlandia. Ambos pueblos tienen característicos rasgos genéticos preindoeuropeos y hablan lenguas preindoeuropeas.
En la Europa del siglo XIX era común categorizar a la mayoría de los blancos como semitas y arios. Ese último término fue usado como un sinónimo para los indoeuropeos, que eran vistos como una "raza" separada de los semitas en los lugares donde los dos grupos tenían distintas historias lingüísticas. Esto se pensaba que implicaba una ascendencia separada, que se presuponía visible en rasgos culturales y físicos diferentes. El término ario derivaba de los que hablaban los idiomas indoeuropeos que ocupaban la antigua Irán y el valle del Indo, un hecho que resultaba problemático en la ecuación con el término "blanco". No obstante, de 1880 algunos escritores teorizaron que los primeros arios vinieron del Norte de Europa. Esto llevó a los Nazis a afirmar que los arios eran gemelos de los nórdicos. Eruditos posteriores del siglo XX fueron mucho más reacios a asumir la coincidencia entre ascendencia lingüística y genética, debido a que los idiomas se pueden fácilmente traspasar a poblaciones genéticamente no relacionadas.
En el Reino Unido, "blanco" es un término generalmente usado para aquellos individuos con características físicas propias de Europa occidental y del Norte, y se refieren a aquellos "blancos" europeos de color de piel algo menos clara como "mediterráneos", en un contexto similar al uso de designar "blanco" a los de piel más clara. En la Europa Continental, el término "blanco" como "indicador racial" ha caído en desuso, considerado si acaso obsoleto. Los términos de etnicidad y lingüística son ampliamente usados indiferentemente por la gente autóctona y las comunidades inmigrantes.
Hoy en día varias corrientes, basadas en nuevas investigaciones científicas, apoyan la idea de una etnia blanca protoeuropea, y usan el haplogrupo R1b del cromosoma Y como una guía para su ascendencia y distribución. Esta marca genética es asociada a la de los primeros europeos que se refugiaron en Iberia durante la Edad de hielo. Este factor R1b1 es predominante en las actuales poblaciones occidentales europeas, particularmente en las áreas celtas como Irlanda, Inglaterra, Gales, oeste de Francia, zonas del norte de Europa.[8]
Actualmente la raza blanca sigue manteniendo la abrumadora mayoría numérica en su continente de origen (94,9% o 705 millones de una población total de 726 millones). No obstante, en las últimas décadas,debido al alto nivel de vida de muchos países europeos, este continente se ha transformado en destino de millones de inmigrantes árabes, negros africanos, túrquicos, y asiáticos orientales, cuyo número está aumentando rapidamente.
En América
Estados Unidos y Canadá
Ya desde el Descubrimiento de América y la conquista y colonización de la mayor parte de los territorios americanos por parte de los imperios español y portugués, los españoles ya se habían establecido en muchos de los actuales territorios estadounidenses, principalmente en el sur y el oeste como California, Nuevo México y Florida, demostrado en el hecho de que muchos lugares en estas zonas llevan nombres españoles (Los Ángeles, Las Vegas) y que dichos territorios (a excepción de Florida) pasarían a formar parte de México tras la independencia de este país de España. Sin embargo, varios navegantes ya habían realizado varias expediciones a la costa este norteamericana bajo las coronas inglesa y francesa, las cuales habían intentado establecer algunas colonias que habían acabado en fracaso. No sería hasta mediados del siglo XVII cuando lograría sobrevivir la primera colonia inglesa de Jamestown, que vendría seguida por una oleada de colonizadores ingleses que se establecieron en toda la costa este norteamericana, aunque también se establecerían holandeses y franceses más tarde, estos últimos principalmente en el norte. A diferencia de lo que ocurrió en América Latina, estos grupos colonizadores no se mezclaron con los nativos de la zona, con lo cual, la población blanca de las colonias inglesas, holandesas y francesas fue siempre mayoritaria.
Tras la independencia de Estados Unidos del Imperio Británico hasta finales del siglo XX, millones de europeos, procedentes principalmente de los países de la Europa Setenptrional (Inglaterra, Irlanda, Alemania y Francia) se establecieron en el país. Durante el siglo XIX, el país inició su expansión hacia el oeste y el sur del continente, llegando cientos de miles de colonizadores estadounidenses promovidos por el gobierno para establecerse en el centro del continente y las zonas desérticas del oeste y el sur. Mientras que la inmigración europea a Canadá fue mayoritariamente inglesa y francesa, personas de casi todas las nacionalidades europeas entraron en Estados Unidos durante dos siglos, mientras que actualmente cabe destacar el continuo flujo de blancos procedentes de países latinoamericanos.
Los nacionalistas blancos de los Estados Unidos frecuentemente tienen una definición de "blancura" que es mucho más limitada que la definición gubernamental, requiriendo no sólo una ascendencia única o casi exclusivamente europea, sino también una identificación psicológica y cultural con la etnicidad europea y un compromiso para avanzar en sus intereses. Bajo esta definición, muchas personas aparecen excluidas, como los judíos o los musulmanes balcánicos, los albaneses y los turcos. A pesar de este método de "blancura" usado por los nacionalistas blancos, ocurre que como muchos grupos raciales, la definición aún puede variar.
Entre algunos reducidos grupos nacionalistas blancos aún más exclusionistas, un serio punto ideológico y altamente discutido entre ellos, es la concesión de la etiqueta "no-blanco" a algunas personas de etnia europea con ascendencia del Sur de Europa (mediterráneos) y del Este de Europa (eslavos). Esto puede percibirse en los requerimientos de membresía en organizaciones nacionalistas blancas como Alianza Nacional. El requisito de membresía para un individuo es que sea "de ascendencia completamente Europea y no Judía".
El Censo de Estados Unidos más reciente definía a la raza 'blanca' así (traducción): "El término blanco se refiere a las personas originarias de cualquier pueblo Europeo, Oriente Medio o África del Norte". Esto incluye a las personas que indicaron su raza o razas como "blanco" o seleccionó por ejemplo casillas de irlandés, alemán, italiano, sirio, español, libanés, portugués, polaco, etc.
Características que definen o definieron a la población blanca estadounidense y canadiense son los prejuicios raciales y religiosos (religión protestante y anglicana) que mostraron hacia los pueblos indígenas, inmigrantes europeos pertenecientes a la religión Católica y los esclavos africanos, siendo como resultado pocas las personas de ancestralidad mixta o los blancos que presentan distintos porcentajes de genes no blancos y la creación de distintos grupos que promulgan el racismo blanco como el famoso Ku Klux Klan; y la escasa de presencia de blancos en determinadas zonas del continente, como el sur de Estados Unidos o el norte de Canadá.
Actualmente, Estados Unidos tiene una población blanca de 227.1 millones de personas, o el 73,9% de su población total (307.2 millones). Este total incluye a los 24.4 millones de hispanos blancos y a los 1.2 millones de descendientes de árabes. Canadá tiene también un alto porcentaje de su población de raza blanca, alcanzando el 82,5% o 27.7 millones de personas.
América Latina
La población blanca en America Latina se encuentra principalmente en el Cono sur, en particular en Argentina (86,4% de su población total, 35.3 millones de personas), Uruguay (89%, 3.1 millones), Chile (52,7%, 8.8 millones) y el sur de Brasil (49,4%, 95.3 millones).[9] Dicha población proviene de la antigua inmigración española y portuguesa, como también de modernas migraciones de italianos, españoles, alemanes, eslavos (polacos, rusos, ucranianos, croatas, checos), irlandeses, galeses, portugueses, judíos asquenazíes y franceses, entre otros.
Aunque la región estuvo bajo el dominio colonial de los imperios español y portugués durante poco más de cuatro siglos, la población blanca fue siempre una minoría entre la mayoría mestiza/indígena y los esclavos africanos, como resultado al hecho de que al principio solo emigraban soldados (debido a las supersticiones sobre que las mujeres navegaran), los cuales debido a los pocos prejuicios sexuales que tenían y a la ausencia de mujeres blancas, tenían hijos con mujeres indígenas y en menor medida con sus esclavas africanas, dando paso al mestizaje. Durante el período, los hijos de colonizadores ibéricos en el continente fueron denominados criollos, y por extensión, a todos los europeos instalados allí. A partir del siglo XIX y siguiendo a la continua independencia de los países latinoamericanos de sus imperios coloniales, 12 millones de europeos emigraron a la zona, instalándose principalmente en Argentina, Uruguay y en el sur de Brasil, y en menor medida en países como Chile o Cuba.
La población blanca de los otros países hispanoamericanos desciende de los antiguos colonizadores españoles y de otras migraciones españolas más modernas, aunque también hay una ligera presencia de descendientes de otras nacionalidades europeas, principalmente italianos y alemanes; mientras que, en la provincia canadiense de Québec, la población blanca es mayoritariamente de origen francés.
Actualmente los blancos en América Latina suman aproximadamente 204 millones, representando el 35,6% de una población total de 572 millones.
En África
La unica población blanca autóctona africana es la bereber, que vive repartida entre los paises del Magreb y Egipto, el resto de la poblacion blanca del continente es descendiente de colonizadores árabes y europeos, principalmente de holandeses, ingleses, franceses y portugueses, con significantes aportes españoles, alemanes, belgas, italianos, griegos y suizos. Actualmente, ningún país del centro y sur de África es de mayoría étnica blanca, pues residen en el continente solamente unos 6.6 millones de blancos europeos (0,69 % de la poblaciòn total), de los cuales 4.5 millones viven en Sudáfrica. Si a esta cifra se le suma la población árabe/bereber de África del Norte (180 millones), entonces la población "blanca" de África alcanza el 19,3% de una población total de 973 millones. No obstante su escaso número, los blancos controlan gran parte de los puestos de la clase alta de la sociedad y muchas de las mejores tierras cultivables africanas.
Los europeos comenzaron a llegar al África meridional a partir a finales del siglo XVII, siendo los primeros establecimientos construidos por los colonos portugueses, luego vinieron los holandeses, cuyos descendientes serían conocidos más tarde como Afrikaners o Boers. Aunque hubo blancos que se mezclaron con los negros (principalmente en Sudáfrica), la mayoría optó por preservar su raza, teniendo descendencia únicamente con personas blancas, debido principalmente al racismo y los prejuicios que había tanto de blancos a negros como de negros a blancos. Durante todo ese tiempo, las mayorías negras aplicaron distintos términos a las personas blancas, dependiendo del idioma, como Mukiwa, Muzungu, M'lungu, Tuobab o Mukuwa.
Características que definen o definieron a la población blanca africana, fueron el racismo, los prejuicios raciales y la oposición a la integridad racial que condujeron a numerosos movimientos sociales racistas blancos y al auge de partidos políticos de la misma ideología, que llevaron al llamado Apartheid en muchos países africanos hasta el derrocamiento de la élite blanca gobernante por las mayorías negras mediante guerrillas, secuestros y asesinatos, siendo estos últimos aún cometidos por los líderes negros contra las minorías blancas, lo que ha atemorizado a ciertos sectores de la población blanca que han optado por emigrar a Europa o América. A pesar de la escalada de violencia en África que ello supuso, hubo ligeras excepciones, como Sudáfrica, donde se abolió el Apartheid gracias a las acciones del líder negro Nelson Mandela y el presidente blanco Frederik de Klerk.
En Australia y Nueva Zelanda
Los primeros testimonios de exploraciones europeas en la zona datan de principios del siglo XVII. Durante este período, hay polémica acerca de si fueron los portugueses y holandeses los primeros en llegar a la zona, pues hay numerosos mapas en portugués y holandés hechos por navegantes que cartografiaron la mayor parte de la costa australiana. Sin embargo, no sería hasta finales del siglo XVIII cuando los primeros europeos comenzaron a establecerse en Nueva Gales del Sur, en Australia. La mayor parte de ellos eran convictos que fueron transportados a las colonias penales como mano de obra debido a la lejanía de África para importar esclavos negros y como una buena salida para los prisioneros de la corona británica. Tras la independencia del país, el gobierno solo promovió el establecimiento e inmigración de blancos, provenientes principalmente de Reino Unido e Irlanda. A pesar de su enorme tamaño, su lejanía de Europa y América ha dado como resultado una escasa población (apenas 23 millones de personas), aunque el gobierno impidió que los asiáticos inmigraran al país hasta finales del siglo XX, con lo cual, actualmente una gran mayoría de la población australiana es blanca (92,6% o 20.2 millones de personas).
El caso de Nueva Zelanda es similar. El país fue colonizado por los ingleses en el año 1840, a raíz del temor de que otras naciones europeas (como los franceses que ya se estaban estableciendo) lo hicieran y pusieran en peligro sus colonias en Australia. A pesar de su pequeña población y la escasa inmigración europea que recibió, la violenta oposición de las tribus maoríes a la colonización ocasionó guerras y enemistades entre europeos y nativos, con lo cual, la población indígena se redujo considerablemente mientras que ya en 1860 los europeos eran la mayoría de la población. Actualmente, un 71% de la población neozelandesa es blanca (3 millones de personas).
Tanto Australia como Nueva Zelanda recibieron casi únicamente inmigración europea procedente de las Islas Británicas.
Véase también
Referencias
- ↑ «Redirection page».
- ↑ [1]
- ↑ Pereira et al. 2005 (véase información específica aquí)
- ↑ Cruciani et al. 2004
- ↑ 1
- ↑ 2
- ↑ 3
- ↑ «Estimating the Impact of Prehistoric Admixture on the Genome of Europeans - Dupanloup et al. 21 (7): 1361 - Molecular Biology and Evolution».
- ↑ «Composición Étnica de las Tres Áreas Culturales del Continente Americano al Comienzo del Siglo XXI».
Bibliografía en inglés
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- Matthew Frye Jacobson, Whiteness of a Different Color: European Immigrants and the Alchemy of Race, Harvard, 1999, ISBN 0-674-95191-3.
- Frank W. Sweet, Legal History of the Color Line: The Rise and Triumph of the One-Drop Rule, Backintyme, 2005, ISBN 0-939479-23-0.
- Noel Ignatiev, How the Irish Became White, Routledge, 1996, ISBN 0-415-91825-1.
- Karen Brodkin, How Jews Became White Folks and What That Says About Race in America, Rutgers, 1999, ISBN 0-8135-2590-X.
- Neil Foley, The White Scourge: Mexicans, Blacks, and Poor Whites in Texas Cotton Culture (Berkeley: University of California Press, 1997)
- Theodore Allen, The Invention of the White Race, 2 vols. (London: Verso, 1994)
- Thomas F. Gossett, Race: The History of an Idea in America, New ed. (New York: Oxford University, 1997)
- Ivan Hannaford, Race: The History of an Idea in the West (Baltimore: Johns Hopkins University, 1996)
- Audrey Smedley, Race in North America: Origin and Evolution of a Worldview, 2nd ed. (Boulder: Westview, 1999).
- "The United Independent Compensatory Code/System/Concept" A textbook/workbook for thought, speech and/or action for victims of racism (White supremacy) Neely Fuller Jr. 1984