Usuario:BlaGalaxi/Taller2
Biografía
[editar]Orígenes y juventud
[editar]Sila procedía de una familia noble en progresiva decadencia, cuyos representantes llevaban mucho tiempo ausentes de los más altos cargos de la República. El primer representante conocido de esta rama de la familia patricia de la gens Cornelia fue el dictador en torno a 334 a. C. Publio Cornelio Rufino, pero no se sabe nada de él de forma fiable.[1][2] El padre del tatarabuelo de Sila, Publio Cornelio Rufino, fue cónsul en 290 y 277 a. C., y dictador —presumiblemente rei gerundae causa[! 1]— en un año indeterminado entre 291 y 285 a. C.[1] Sin embargo, pronto fue expulsado del Senado por violar las leyes suntuarias, debido al descubrimiento de un censor de un número superior de vajillas de plata en su casa al permitido para un hombre de su estatus.[3][4] El tatarabuelo de Lucio, Publio Cornelio Sila, ocupó el cargo de sacerdote de Júpiter (flamen Dialis), además de ser el primer mencionado con el cognomen Sulla.[1] El bisabuelo y el abuelo, ambos llamados «Publio», fueron pretores en 212 y 186 a. C. respectivamente,[5] y el último de estos fue gobernador de Sicilia.[6]
Respecto a su padre, Lucio Cornelio Sila, lo único que se tiene constancia es que estuvo casado dos veces.[5] Lo más probable es que no fuera el primer hijo de la familia, ya que se le dio el nombre de «Lucio»,[6] en lugar del de «Publio» transmitido a través de los hijos mayores. Existe la suposición, no confirmada, de que el padre de Sila fue pretor y recibió entonces la provincia de Asia para administrarla,[7] donde pudo conocer al rey póntico Mitrídates VI.[8] El futuro dictador tenía un hermano, Servio, y una hermana, Cornelia. Su madre murió cuando él era aún un niño y fue criado por su madrastra.[4] Cuando se preparaba para recibir la toga viril, es decir, a los 14 años, su padre murió sin dejarle testamento.[5][! 2]
Árbol genealógico de Sila
|
Sila creció en un entorno empobrecido. De hecho, más tarde, cuando se convirtió en cónsul, a menudo se le reprochaba que cambiara su modesto estilo de vida[4][! 3] Quizás la pobreza de su familia mencionada en las fuentes fuera sólo relativa: en comparación con otras familias que adquirieron enormes riquezas durante numerosas guerras, Sila, quien no había ocupado una alta magistratura, no tuvo la oportunidad de enriquecerse mediante botines militares y extorsiones en las provincias.[7][9] Sin embargo, no tener casa propia a finales del siglo II era prueba de extrema pobreza para un hombre de su origen.[10] Además, la falta de dinero le impidió emprender una carrera militar, como hicieron muchos otros jóvenes nobles.[11][! 4] La fortuna de Sila durante su juventud se estima en unos ciento cincuenta mil sestercios, aunque probablemente tuvo que pagar las deudas de su padre.[9] Sin embargo, Sila recibió una buena educación. En particular, dominaba la lengua griega y conocía bien su literatura,[12] pero no intentó iniciar su carrera con discursos judiciales o políticos, ocupaciones muy populares en la época.[9]
De joven, Sila llevó un estilo de vida disoluto,[10][12] por ello es especialmente censurado por su principal biógrafo, el moralista Plutarco.[13] Según este, Sila bebía habitualmente en compañía de gente indigna de su posición y, al contrario que la mayoría de los romanos, en la cena «era imposible hablar con él de nada serio», aunque durante el resto del día era extremadamente activo.[13]
Inicio de la carrera civil
[editar]Guerra de Jugurta
[editar]Sila comenzó su servicio algo más tarde que otros senadores, sirviendo como cuestor en 107 bajo las órdenes del cónsul Cayo Mario.[14][15] Cayo Mario debía ir a África, donde Roma estaba librando en Numidia la guerra contra el rey Jugurta, empezada en 112 a. C. y reanudada dos años después. Sila, quien supuestamente obtuvo el cargo de cuestor y el mando en la guerra gracias a su matrimonio con una pariente de Cayo Mario, debía acompañar a este último a la contienda.[16] También se sugiere que Sila pudo elegir a Mario entre dos generales para unirse, siendo el segundo Lucio Casio Longino, pronto derrotado por los germanos.[16] Su primera tarea fue reunir una importante fuerza de caballería auxiliar en Italia y trasladarla al norte de África.[12] Sila sólo tardó unos meses en destacar, establecerse como un hombre importante y pronto fue capaz de ganarse el respeto de los soldados por su hábil liderazgo a tan temprana edad, aunque su encanto pudo ser la razón de ello.[17]
Los acontecimientos posteriores hasta el regreso de los generales a Roma se conocen principalmente por autores antiguos que utilizaron las perdidas memorias de Sila,[16] cuya posible parcialidad ha llevado a algunos historiadores a tratar los detalles de la guerra con incredulidad.[18] Según cuenta Salustio, poco después de la llegada de Sila, Mario envió una delegación al oponente de Jugurta, el rey Boco, a petición de este mismo, lo que daba a entender que quería decir algo importante.[19] Junto con Sila, quien recibió el cargo de legado, se dirigió a Boco otro legado de Cayo Mario, el expretor Aulo Manlio —o Manilio—, quien tenía una posición más alta, pero que le dio el derecho a hablar a Sila, quien era mucho más elocuente que él;[19][20][21] no se excluye, sin embargo, que ambos hablaran.[16] Sila negoció con el objetivo principal de asegurarse la lealtad de Boco a Roma a cambio de una posición como «aliado y amigo del pueblo romano» y posibles concesiones territoriales. Salustio relata la parte final del discurso de Sila de la siguiente manera: «Por último, deja que este pensamiento se hunda en tu corazón, que el pueblo romano nunca ha sido superado en bondad; su destreza en la guerra la conoces por experiencia»,[19] lo que utilizó como oportunidad para acercarse al rey.[14] Mientras tanto, Jugurta había sobornado a los amigos de Boco, quienes le inclinaron a pensar en poner fin a las negociaciones con los romanos.[19] La vida de Sila corrió así peligro, aunque al final Boco accedió a cooperar con Roma y envió una embajada compuesta por sus hombres más dignos de confianza para hacer las paces bajo cualquier condición. Los embajadores, sin embargo, fueron asaltados por bandidos, pero Sila, quien para entonces había sido designado por Mario como propretor (pro praetore),[22][23] los recibió amablemente y los ayudó en adelante.[14][22]
Los embajadores se dirigieron a Roma y recibieron una respuesta que contenía una clara insinuación de que esperaban la entrega de Jugurta por parte de Boco.[24][! 5] Este último pidió entonces a Sila que se reuniera con él para discutir los detalles, por lo que partió con un destacamento de soldados, en su mayoría ligeramente armados, y pronto se le unió Volux, hijo de Boco.[25][26] Al quinto día de viaje los exploradores informaron de la presencia de un gran ejército númida al mando del propio Jugurta. Entonces Volux le ofreció a Sila huir solo por la noche, pero este se negó rotundamente, alegando que no estaba dispuesto a huir cobardemente de su enemigo. Sin embargo, Sila aceptó marchar por la noche, pero sólo con todo el destacamento.[25][27] Para llevar a cabo su plan, Sila ordenó a sus soldados que se fortificaran rápidamente y encendieran grandes hogueras para crear la ilusión de que iban a pasar aquí toda la noche. No obstante, mientras buscaban un nuevo campamento, los soldados de caballería moros informaron de que Jugurta estaba de nuevo frente a ellos, a unos tres kilómetros de distancia.[25][27] Muchos en el campamento pensaron que se trataba de una emboscada organizada por Volux e incluso quisieron matarlo, pero Sila sólo le exigió que abandonara el campamento.[25][28] Aun así, Volux negó su culpabilidad y ofreció al comandante romano un audaz plan, que consistía en atravesar el campamento de Jugurta con un pequeño destacamento junto a él, sabiendo que su enemigo no atacaría al hijo del rey.[28][25] Entonces, ambos consiguieron pasar el campamento de Jugurta y llegar a Boco.
En la corte de Boco habías personas sobornadas por Jugurta, con quienes se tenía la intención de negociar. Sin embargo, Boco envió en secreto a su leal, Dabar, a Sila para proponerle negociaciones secretas, lo que engañaba al mismo tiempo a los hombres corrompidos por Jugurta. Durante el día, Boco pidió al romano que le diera diez días para pensar, pero ya por la noche se produjeron negociaciones secretas directas entre ambos, con la mediación de Dabar.[29] Sila consiguió negociar la paz con Boco, y al día siguiente este envió a un hombre de Jugurta a su corte con una propuesta para entregarle a Sila para, manteniéndolo como rehén, lograr los términos de paz deseados. Tras esto, Jugurta tardó poco tiempo en llegar a Boco. Es cierto, según Salustio, que este último estuvo todo este tiempo deliberando si extraditar a Sila a Jugurta o a este a los romanos,[30] pero finalmente se decantó por esta última opción.[31] En consecuencia, los hombres de Jugurta fueron masacrados, y él mismo fue capturado por los partidarios de Boco.[31][32] Jugurta fue entregado a Sila,[14][31] quien lo pusó inmediatamente a disposición de Mario,[16] lo que puso fin a la guerra.[33][34]
Pronto, Mario tuvo derecho a celebrar un triunfo, que tuvo lugar el 1 de enero de 104 a. C.,[35]pero, según Plutarco, en Roma ya se decía que, después de todo, la guerra se había ganado gracias a Sila.[14] Aunque merced a las acciones de Sila, Mario reforzó su autoridad en Roma,[16][36] su ambición se vio tan comprometida que este episodio inició una larga disputa entre ambos.[37][38] Poco después, Boco colocó en Roma estatuas que representaban a la diosa Victoria con trofeos en las manos, y cerca de ellas una escena de Jugurta siendo entregado a Sila, lo que, según Plutarco, estuvo a punto de provocar un enfrentamiento entre los partidarios de ambos.[15][39] Más tarde, hacia el año 62 a. C., el hijo de Sila, Fausto, acuñó monedas con esta escena.[15]
Guerra contra las tribus germánicas
[editar]El final de la guerra de Jugurta coincidió aproximadamente con la derrota romana frente a cimbrios, teutones y ambrones en la batalla de Arausio el 6 de octubre de 105 a. C., cuando el procónsul Quinto Servilio Cepión se negó a cumplir las órdenes del cónsul Cneo Malio Máximo debido a su baja cuna. Cayo Mario fue elegido cónsul en ausencia para el año 104 a. C. y preparó un ejército para organizar un ofensiva contra los germanos.
Sila ejerció, sucesivamente, el cargo de legado en 104 a. C.[15][38] y tribuno militar en 103 a. C.[15][38]de Cayo Mario en esta guerra, pero pronto la relación entre ambos se deterioró. Plutarco cuenta que, al principio de la guerra, Mario, «no teniendo todavía a Sila por hombre que pudiera ser envidiado, siguió valiéndose de él en sus mandos militares».[38] En 104, Sila capturó al líder de los tectósages Copilo, lo que provocó el fin de su resistencia, y pronto logró evitar que los marsos entraran en la guerra del lado de los germanos e incluso les inclinó a concluir una alianza con Roma.[! 6][41][42] Sila obtuvo éxitos notables, tanto que pronto Mario dejó de encomendarle misiones, temiendo el ascenso de su talentoso oficial.[38] Sin embargo, a comienzos de 102 a. C., Sila pasó de las filas de Mario a las de Quinto Lutacio Cátulo. Existe la opinión, basada en la falta de dotes militares de Cátulo reflejada en la fuentes, de que Sila se unió a él con la esperanza de sobresalir en comparación con un comandante poco competente,[43] aunque también se plantea la posibilidad de que, como oficial capaz, Sila fuese enviado al segundo cónsul por el propio Mario.[41]
En cualquier caso, Sila, ocupando el cargo de legado junto a Cátulo, rápidamente se ganó su confianza, aunque no se descarta que esto estuviera relacionado con la pertenencia de ambos a antiguas y nobles familias, aunque el paso del tiempo había hecho que estuviesen en decadencia,[41] y pronto alcanzó logros significativos.[38] Así, Sila derrotó a los bárbaros de los Alpes y luego organizó eficazmente el suministro para el ejército.[38] Además, también participó en la decisiva batalla de Vercelas el 30 de julio del año 101 a. C., y más tarde la describió en sus memorias.[15] Durante la batalla, Sila se encontraba junto a Cátulo, y, según Plutarco, el biógrafo de Sila, estuvo en el punto más crítico de la lucha, mientras que Mario se ocupaba de perseguir a los germanos.[44][45] Se supone que, antes de la batalla, a las tropas romanas de Cátulo y Sila, que Mario había situado en el centro, no se les había asignado una misión relevante, aunque en realidad todo sucedió de manera distinta.[44] Los romanos lograron una victoria completa en la batalla y eliminaron la amenaza germana durante largo tiempo. Poco después, a pesar de las diferencias entre Cátulo y Mario, quienes aspiraban a atribuirse el papel decisivo en la victoria, se celebró en Roma un triunfo conjunto.
Muchos de los logros de Sila en esta guerra a menudo se consideran exagerados, ya que la tradición que describe el conflicto se basa principalmente en las autobiografías de Sila y Cátulo,[! 7] las cuales, al parecer, tenían como objetivo desacreditar a Mario.[41] Por ejemplo, los relatos de fuentes posteriores se interpretan como fuertes exageraciones: «como escribe Plutarco, [Sila] sometió a “la mayoría de los bárbaros de los Alpes”. Sin embargo, no se especifica a cuáles en concreto. Se cree que esta falta de precisión no es accidental: las victorias del legado no fueron tan significativas, y una especificación excesiva podría haber arruinado la impresión generada».[41] Además, se ha sugerido que los soldados de Cátulo fueron colocados en el centro, tácticamente irrelevante, durante la batalla debido a su escasa preparación.[41]
Pretura
[editar]Poco después de la conclusión de la guerra contra los cimbrios, Sila intentó iniciar una carrera política, deseando devolver a su familia su antiguo alto estatus.[46] Primero, participó en las elecciones para pretor, pero fue derrotado.[15] El propio Sila atribuyó su fracaso a la plebe, que buscaba obligarlo a pasar primero por la edilidad[! 8] y a organizar juegos suntuosos con leones, aprovechando su amistad con Boco.[47][48] Al parecer, durante la campaña electoral, Sila se apoyó principalmente en sus éxitos militares, algo bastante común en la época.[48]
No obstante, más tarde Sila fue elegido pretor urbano (en latín: praetor urbanus),[! 9] aunque consiguió el cargo mediante sobornos, lo cual le fue reprochado posteriormente.[15][47] Según otra versión, obtuvo el puesto de manera honesta, corrigiendo los errores de su primera candidatura y esforzándose en complacer a todos.[48] Es posible que en esta época se erigiera una composición escultórica «propagandística» que representaba la entrega de Jugurta a Sila.[49]Aunque nunca ocupó el cargo de edil, Sila organizó una de las primeras cacerías de animales a gran escala, con la participación de cien leones, durante su pretura.[50][51] En el año de su pretura, Sila celebró los juegos en honor a Apolo (en latín: ludi Apollinares), organizados por primera vez por su bisabuelo.[49] Durante este periodo, también tuvo un conflicto con Cayo Julio César Estrabón, aunque los detalles de este enfrentamiento se desconocen.[48]
Se desconoce la fecha exacta de la pretura de Sila a mediados de la década del 90 a. C. Plutarco menciona que Sila se presentó a las elecciones para pretor por primera vez inmediatamente después de la guerra cimbria[47] y que participó nuevamente y fue elegido un año después, es decir, en 98 o 97 a. C.; Veleyo Patérculo[52][! 10] indica que Sila fue pretor un año antes del inicio de la guerra Social. Como resultado, en la Cambridge Ancient History se data su gobierno en Cilicia entre los años 97 y 92 a. C.[53] En la historiografía se han formulado diversas sugerencias. Siguiendo a Thomas Broughton,[54] durante mucho tiempo se sostuvo la versión de una pretura tardía de Sila en el 93 a. C. y un propretorado en el 92 a. C.[55][56] Sin embargo, a partir de Ernst Badian, se volvió más común la opinión de una pretura tardía de Sila en 99 a. C.[57][58] En la Pauly-Wissowa, el año 99 a. C. se asigna al primer intento de Sila de obtener la pretura, y 97 a. C. al año en que la obtuvo[15] Esta misma opinión fue compartida por François Hinard, autor de una biografía de Sila,[59] y el historiador Howard Scullard.[60]
Gobierno en Cilicia
[editar]Después de su pretura en Roma, Sila partió hacia Cilicia, donde fue gobernador, posiblemente con el rango de procónsul.[61] Por mandato del Senado, Sila intentó colocar en el trono de la vecina Capadocia a Ariobarzanes I, un gobernante proromano apodado Filorromano («amante de los romanos»).[15][47][62][63] Около 97 года Ариобарзан был избран на трон проримской группировкой, после чего понтийский царь Митридат VI попытался свергнуть Ариобарзана чужими руками[64]. Поэтому Сулле, располагавшему небольшим отрядом, пришлось столкнуться с каппадокийским узурпатором Гордием и армянским царём Тиграном II, армия которых была разбита Суллой[15][47][64]. Во время наместничества Сулла также был первым римским должностным лицом, принявшим посольство из Парфии[15][47][62][65]. Сулла провёл «трёхсторонние переговоры» по вопросу о дружбе и союзе между Парфией и Римом, установив при этом три кресла — одно для парфянского посла Оробаза, второе — для себя, третье — для Ариобарзана; сам он сидел в центральном кресле[47][65]. Это противоречило римской традиции, в соответствии с которой международные переговоры находились в ведении сената, а все договоры утверждались народным собранием[66]. Кроме того, это было знаком того, что Рим не намерен общаться с Парфией на равных[67]. Известно, что парфянский посол Оробаз был впоследствии казнён за то, что не смог дать отпор вызывающему поведению Суллы во время переговоров[68]. После возвращения в Рим Сулла был привлечён к суду по обвинению во взяточничестве, но вскоре обвинения против него были сняты[47][69]. Он также не стал выдвигать свою кандидатуру в консулы, хотя традиционно люди, прошедшие через претуру, спустя три года участвовали в выборах консулов[70].
Notas
[editar]- ↑ Es decir, fue elegido dictador para hacer la guerra.
- ↑ Sin embargo, el derecho sucesorio romano garantizaba a Sila una parte de la herencia de su padre.
- ↑ Plutarco cuenta: «Pues no era esto de hombre que permaneciese en una conducta y en unas costumbres rectas y puras, sino de quien hubiese declinado y hubiese sido corrompido por la pasión del lujo y del regalo. Ponían, por tanto, en igual grado de menos valer al que disipaba su caudal y al que no se mantenía en la pobreza paterna». — Sila, 1.
- ↑ El servicio militar era un requisito previo para acceder a una magistratura.
- ↑ Cita: «El Senado y el Pueblo de Roma suelen recordar tanto un beneficio como una ofensa. Pero como Boco se arrepiente, perdonan su ofensa; tendrá un tratado de amistad cuando lo haya ganado».
- ↑ Es posible que los marsos no sean la conocida tribu guerrera de los itálicos, sino una tribu germánica con el mismo nombre.[40]
- ↑ Las autobiografías de ambos no han sobrevivido.
- ↑ El cargo de edil curul estaba por debajo de la pretura en el cursus honorum, aunque, hacia comienzos del siglo I, ocuparlo ya no era obligatorio para avanzar en la carrera política: Keaveney A. Sulla, the last republican… p. 28. (en inglés)
- ↑ El praetor urbanus se ocupaba principalmente de los asuntos judiciales en la propia Roma.
- ↑ Cita: «L. Sulla anno ante praetura functus»: L[ucio] Sila, quien había ejercido las funciones de pretor el año anterior…
Referencias
[editar]- ↑ a b c Arthur Keaveney The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 5 (en inglés)
- ↑ «Луций Корнелий Сулла (отец диктатора)» (en ruso). Archivado desde el original el 21 de enero de 2013. Consultado el 2 de julio de 2011.
- ↑ Keaveney A. Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — P. 5 (en inglés)
- ↑ a b c Plutarco. Sila, 1
- ↑ a b c Keaveney A. The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005. — p. 6 (en inglés)
- ↑ a b François Hinard Семейные хроники // Сулла. — Rostov del Don: Feniks, 1997. — pp. 20-21 (en ruso)
- ↑ a b François Hinard. Семейные хроники // Сулла. — Rostov del Don: Feniks, 1997. — pp. 21-22 (en ruso)
- ↑ Madden J. A., Keaveney A. Sulla père and Mithridates // Classical Philology. — Vol. 88, № 2. (abril, 1993). — pp. 138-141 (en inglés)
- ↑ a b c Korolenkov A., Smykov E. (2007). «Потомок любителя столового серебра». Сулла (en ruso). Moscú: Molodaya gvardiya. p. 430.
- ↑ a b Utchenko, S.. Древний Рим. События. Люди. Идеи. — Moscú: «Naúka», 1969. — p. 30 (en ruso)
- ↑ Keaveney A. The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — P. 7 (en inglés)
- ↑ a b c Salustio. Guerra de Jugurta, 95
- ↑ a b Error en la cita: Etiqueta
<ref>
no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadassul2
- ↑ a b c d e Plutarco. Sila, 3
- ↑ a b c d e f g h i j k l Volkmann H. Sulla. 1. // Der Kleine Pauly. — Bd. V. — Stuttgart, 1964-1975. — cols. 416-420 (en alemán)
- ↑ a b c d e f Korolenkov A., Smykov E. (2007). «Югуртинская война». Сулла (en ruso). Moscú: Molodaya gvardiya. p. 430.
- ↑ Keaveney A. The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 14 (en inglés)
- ↑ Korolenkov A.., Smykov E.. Сулла. — Moscú: «Молодая гвардия», 2007. — pp. 68-69 (en ruso)
- ↑ a b c d Salustio. Guerra de Jugurta, 102
- ↑ Hinard F. Семейные хроники // Сулла. — Rostov del Don: «Feniks», 1997. — p. 37 (en ruso)
- ↑ Broughton T. R. S. The Magistrates of the Roman Republic. — Vol. I. — Nueva York: American Philological Association, 1951. — p. 554. (en inglés)
- ↑ a b Salustio. Guerra de Jugurta, 103
- ↑ Broughton T. R. S. The Magistrates of the Roman Republic. — Vol. I. — Nueva York: American Philological Association, 1951. — p. 556. (en inglés)
- ↑ Salustio. Guerra de Jugurta, 104
- ↑ a b c d e Keaveney A. The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 19 (en inglés)
- ↑ Salustio. Guerra de Jugurta, 105
- ↑ a b Salustio. Guerra de Jugurta, 106
- ↑ a b Salustio. Guerra de Jugurta, 107
- ↑ Salustio. Guerra de Jugurta, 109
- ↑ Salustio. Guerra de Jugurta, 108
- ↑ a b c Salustio. Guerra de Jugurta, 113
- ↑ Keaveney A. The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — pp. 20.21 (en inglés)
- ↑ Lintott A. Political history, 146-95 BC // Cambridge Ancient History. 2nd ed. Vol. IX. — p. 95 (en inglés)
- ↑ Keaveney A. The long road: 104—89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 22 (en inglés)
- ↑ Keaveney A. The early years: 138—105 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 22 (en inglés)
- ↑ Hinard F. Семейные хроники // Сулла. — Rostov del Don: «Feniks», 1997. — p. 49 (en ruso)
- ↑ Plutarco. Cayo Mario, 10
- ↑ a b c d e f g Plutarco. Sila, 4
- ↑ Error en la cita: Etiqueta
<ref>
no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadassul6
- ↑ Broughton T. R. S. The Magistrates of the Roman Republic. — Vol. I. — Nueva York: American Philological Association, 1951. — p. 566. (en inglés)
- ↑ a b c d e f Korolenkov A., Smykov E. (2007). «В боях с германцами». Сулла (en ruso). Moscú: «Molodaya gvardiya». p. 430.
- ↑ Keaveney A. The long road: 104-89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — N. Y.: Routledge, 2005 — pp. 25-26 (en inglés)
- ↑ Keaveney A. The long road: 104-89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — London — N. Y.: Routledge, 2005 — P. 26 (en inglés)
- ↑ a b François Hinard. Опыт власти // Сулла. — Rostov del Don: «Feniks», 1997. — p. 57 (en ruso)
- ↑ Plutaro. Cayo Mario, 26
- ↑ Keaveney A. The long road: 104—89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 28 (en inglés)
- ↑ a b c d e f g h Plutarco. Sila, 5
- ↑ a b c d Keaveney A. The long road: 104—89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — p. 29 (en inglés)
- ↑ a b François Hinard Опыт власти // Сулла. — Rostov del Don: Feniks, 1997. — p. 60 (en ruso)
- ↑ Plinio el Viejo. Historia natural, VIII, 20
- ↑ François Hinard Опыт власти // Сулла. — Rostov del Don: Feniks, 1997. — p. 61 (en ruso)
- ↑ Veleyo Patérculo. Historia romana, II, 15
- ↑ Chronological table // Cambridge Ancient History. 2nd ed. Vol. IX. — Cambridge: Cambridge University Press, 1992. — P. 782 (en inglés)
- ↑ Broughton T. R. S. The Magistrates of the Roman Republic. — Vol. II. — N. Y.: American Philological Association, 1952. — P. 14—15. (en inglés)
- ↑ Egorov A. B. Социально-политическая борьба в Риме в 80-е гг. I в. до н. э. (к истории диктатуры Суллы) // Социальная борьба и политическая идеология в античном мире. Compilación interuniversitaria ed. prof. E. D. Frolova. — Volgogrado: Universidad Estatal de Leningrado, 1989. — p. 131 (en ruso)
- ↑ Seletskiy B. P. О некоторых современных исследованиях социально-политической истории Рима 90-х годов I в. до н. э. // Вестник древней истории. — 1978. № 3 — p. 208 (en ruso)
- ↑ Badian E. Sulla’s Cilician Command // Studies in Greek and Roman History. — Oxford, 1964. — pp. 157—178; Athenaeum. N.S. — 1959. — Vol. 37. — pp. 279—303 (en inglés)
- ↑ Korolenkov A., Smykov E. Меж двух великих войн // Сулла. — Moscú: Molodaya gvardiya, 2007. — p. 430 (en ruso)
- ↑ François Hinard Опыт власти // Сулла. — Rostov del Don: Feniks, 1997. — p. 59 (en ruso)
- ↑ Scullard H. H. From the Gracchi to Nero: A History of Rome from 133 B.C. to A.D. 68. — 5º edición. — Londres; Nueva York: Routledge, 2011. — P. XI. (en inglés)
- ↑ Keaveney A. The long road: 104—89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — Londres — Nueva York: Routledge, 2005 — P. 30 (en inglés)
- ↑ a b Tito Livio, Ab urbe condita, Epítomes (Períocas), Libro 70
- ↑ Hind J. G. F. Mithridates // The Cambridge Ancient History. 2º ed. Vol. IX. — P. 142 (en inglés)
- ↑ a b Keaveney A. The long road: 104—89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — London — New York: Routledge, 2005 — P. 31
- ↑ a b Keaveney A. The long road: 104—89 BC // Sulla, the last republican. 2nd ed. — London — New York: Routledge, 2005 — P. 32—33
- ↑ Sherwin-White A. N. Lucullus< Pompey and the East // Cambridge Ancient History. 2nd ed. Vol. IX. — P. 262
- ↑ Инар Ф. Опыт власти // Сулла. — Ростов-на-Дону: Феникс, 1997. — С. 63
- ↑ «Плутарх. Сравнительные жизнеописания. Сулла. 5». Archivado desde el original el 5 de marzo de 2016. Consultado el 24 de noviembre de 2015. Parámetro desconocido
|deadlink=
ignorado (ayuda) - ↑
{{Книга:Broughton.2|18—19}}
- ↑ Инар Ф. Опыт власти // Сулла. — Ростов-на-Дону: Феникс, 1997. — С. 65