Albardilla (arquitectura)
Una albardilla (diminutivo de albarda), en arquitectura, es un remate o tejadillo en la parte superior de un muro para protegerlo de la lluvia o de otras inclemencias meteorológicas.
Básicamente, la albardilla puede tener una única dirección, a un agua, o bien ser de caballete, con pendientes a ambos lados de un punto alto central.[1]
Una albardilla puede ser de piedra, terracota, ladrillo, teja, pizarra, metal (como por ejemplo, cobre o zinc), madera o paja. Todos estos materiales deben evitar que el agua penetre por el muro.
En la arquitectura románica, las albardillas son lisas y planas y se proyectan sobre el muro con un tragadero para formar un goteo. Posteriormente se le dio una pendiente pronunciada (principalmente en el lado exterior), y se le colocó en la parte superior un astrágalo; en el estilo decorado inglés existían hasta dos o tres juegos y en el período perpendicular tomaron una sección ondulada, y las molduras de albardillas continuaron por los lados, así como por la parte superior e inferior, ingleteando los ángulos, como en muchas de las facultades de Oxford.
Referencias
[editar]Este artículo incorpora texto de una publicación sin restricciones conocidas de derecho de autor: Varios autores (1910-1911). «Encyclopædia Britannica». En Chisholm, Hugh, ed. Encyclopædia Britannica. A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General information (en inglés) (11.ª edición). Encyclopædia Britannica, Inc.; actualmente en dominio público.
- ↑ Ching, Francis D. K. (1995). A Visual Dictionary of Architecture. Van Nostrand Reinhold Company. ISBN 0-442-02462-2, p. 266.
Enlaces externos
[editar]- Tesauro de Arte & Arquitectura (ed.). «Albardilla». Archivado desde el original el 16 de septiembre de 2016. Consultado el 27 de agosto de 2016.