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Calle de Jacometrezo

Calle de Jacometrezo
MadridEspaña

Vista de la calle en 2009, desde la plaza de Santo Domingo.
Otros datos
Distrito(s) Centro
Barrio(s) Sol, Palacio
Orientación
 • este

plaza del Callao, Gran Vía

Red de San Luis (Hasta 1917)
 • oeste plaza de Santo Domingo
Cruces plaza del Callao
Ubicación 40°25′13″N 3°42′26″O / 40.420213888889, -3.707125

La calle de Jacometrezo es una vía pública de la ciudad española de Madrid, que une la plaza del Callao con la plaza de Santo Domingo. Lleva el nombre del escultor, tallista y orfebre italiano Jacome da Trezzo, que trabajó para Carlos V y Felipe II.

Historia

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En el plano de Teixeira de 1656 aparece rotulada como «Postigo de San Martín», y con el actual en el plano de Espinosa (1769).[1]​ En su origen fue una castiza vía entre la calle de la Montera y la de Tudescos, recorrido que tras la construcción de la Gran Vía quedó reducido a su último tramo.[2]​ En el trazado desaparecido, a la altura de la actual Casa Matesanz), tuvo su casa –al parecer obra de Juan de Herrera– el propio Jacome da Trezzo por el que luego se renombraría así la calle.[a][3][4]

Placa cerámica de la calle, obra de Alfredo Ruiz de Luna.

Originalmente escrita como calle de Jacome Trezzo, a partir de mediados del siglo xix, se tituló uniendo nombre y apellido.[5]Ramón de Mesonero Romanos, en El antiguo Madrid. Paseos histórico-anecdóticos por las calles y casas de esta villa (1861), presentaba esta calle como «una de las más pasageras, estrechas y peor cortadas de Madrid».[6]​ Por su parte, Corpus Barga, que vivió su infancia en la vecina calle de Trujillos, recordaba la de Jacometrezo al filo del inicio del siglo xx confundida por muchos madrileños con la aneja del Caballero de Gracia, por estar ambas calles dedicadas a súbditos italianos renacentistas. Para Barga, agudo memorialista, no cabía confusión, la de Jacobo de Grattis era vía de señoritas que se educaban «a la francesa» en el convento del Sagrado Corazón y señoras que visitaban el Oratorio del «pecador arrepentido»,[7]​ en tanto que la del artista Jacome era la «típica calle de un barrio madrileño con lechería de establo, tienda de comestibles secos y viejos, cacharrería, un encuadernador o dorador u otro artesano por el estilo y algún caserón con honores de palacio». Un cuarto de siglo después, el cronista Pedro de Répide la describía como calle «de sórdido aspecto..., con sus librerías de viejo, sus tiendas de objetos de desecho, algún que otro establecimiento misterioso y sus casas con toda suerte de pupilaje».[8]​ La prensa de la época incluye esquelas publicitarias de establecimientos como los Almacenes Sainz de vinos Velilla, en el número 45; la primera factoría de cervezas de la marca Mahou, en el número 17; la Taberna del Águila, al inicio de la calle; la Fonda de Genieys,[9][10]​ que antes había estado en la calle de la Reina;[11]​ y en el número 10 de esta calle, también se encontraba el primer horno de pastelería de Garín, que luego se convertiría en la empresa de repostería La Mallorquina en la Puerta del Sol desde 1894.[12][13]​ En el 58 de la calle residió el aristócrata, ingeniero e introductor de la Teosofía en España, Francisco Montoliu Togores.[14]

Referencias literarias

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La calle es mencionada en La horda (1905), de Vicente Blasco Ibáñez: "Iban a la chocolatería de la calle de Jacometrezo, sentándose junto a las paredes de azulejos fríos, ante unas vidrieras abiertas de intento para que reventasen de pulmonía todos los golfos que esperaban la mañana en torno de las primeras mesas".[15]

Notas

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  1. Peñasco y Cambronero, citando la Historia del Escorial de Antonio Rotondo (como ya antes había hecho Mesonero Romanos), recogen la descripción de dicho autor de la casa que Herrera hizo para Jácome en la esquina que la antigua Jacometrezo hacía con la calle de la Salud y la de Tres Cruces: «...no tenía más de un piso, y de Jácome Trezzo pasó á ser propiedad de Juan Bautista Bordelasco, milanés también; luego a Juan Escarafigo, sive Valdivieso; después aá Juan Bautista Justiniano; en el siglo pasado [XVIII] fue de don Pedro Saavedra Fajardo Barnuevo y Villarsa, y hoy [1862] pertenece á D. Ignacio Pérez de Soto.»

Referencias

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  1. Peñasco de la Puente, Hilario; Cambronero, Carlos (1975). (facsímil de 1889, imprenta de Enrique Rubiños, ed. Las calles de Madrid. Noticias, tradiciones y curiosidades. Madrid: Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. ISBN 84-40085230. 
  2. José del Corral, (2002), La Gran Vía: historia de una calle, Ed. Sílex, Madrid, págs. 51-53
  3. Peñasco y Cambronero, 1975, p. 275.
  4. Répide, Pedro (2011). María Isabel Gea, ed. Las calles de Madrid. Madrid: Ediciones La Librería. p. 336. ISBN 9788487290909. 
  5. Gea, María Isabel (2009). Los nombres de las calles de Madrid. Madrid: La Librería. p. 141. ISBN 978-84-87290-94-7. 
  6. Mesonero Romanos, Ramón de (1861). El antiguo Madrid. Paseos histórico-anecdóticos por las calles y casas de esta villa (segunda parte) (2010 edición). Madrid: edición facsímil de Trigo Ediciones. p. 284. ISBN 9788489787414. «Copia de la 2ª mitad». 
  7. Barga, Corpus (1979). Gregorio Coloma Escoin, ed. Los pasos contados (1) Mi familia. El mundo de mi infancia. Madrid: Alianza Editorial. pp. 169 y ss. ISBN 8420639974. 
  8. Répide, 2011.
  9. Peter Besas, (2009),«Historia y anécdotas de las fondas madrileñas», 1ª Ed. La Librería, ISBN 978-84-9873-032-6, pp:77-78
  10. Federico Romero, (1953), «Por la calle de Alcalá: evocaciones á vuela voz», pp:27
  11. Ramón de Mesonero Romanos, Memorias de un setentón: natural y vecino de Madrid, Volumen 1-2, pp:97
  12. Luis Araujo-Costas, (1950), Hombres y cosas de la Puerta del Sol, Madrid, ed. Nacional, pp:201-203
  13. «Anuncio Vino tinto de mesa». Blanco y Negro. Madrid. 20 de marzo de 1897. p. 21. Consultado el 24 de noviembre de 2019. 
  14. Francisco Montoliu y Togorés, Fundador de la Sociedad Teosófica en España [1]
  15. file:///C:/Users/Abraham/Documents/Libros/la-horda.pdf

Enlaces externos

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