Contraste ecográfico
Los contrastes ecográficos o ecopotenciadores son sustancias que se introducen en el cuerpo para poder visualizar mejor distintas parte del cuerpo a través de la ecografía y conseguir una mejor rentabilidad diagnóstica.
Composición
[editar]El ecopotenciador aprobado por la Unión Europea y que actualmente se usa es una suspensión de microburbujas de hexafloruro de azufre en suero y para su uso es necesario firmar un consentimiento informado.[1] También son muy empleados los de microcristales de galactosa, dependiendo del servicio de radiodiagnóstico.[2]
Vías de administración
[editar]La vía de administración más empleada en la actualidad es la intravenosa, es decir, se inyecta el contraste en una vía venosa periférica y a partir de ahí se va distribuyendo por el cuerpo, llegando a la zona de estudio.[3] La inyección debe ser de manera uniforme, y hay dos maneras de llevarla a cabo: en bolo y en bolo diluido.[4]
Resultados
[editar]En un estudio multicéntrico español llevado a cabo en 17 centros, se determinó que en el 91,6% de los casos, la ecografía con ecopotenciador aumentó el rendimiento diagnóstico con respecto a la ecografía basal. Asimismo, en el 69,2% de los casos, el uso del contraste permitió dar un resultado con certeza.[5]
Efectos adversos
[editar]Los ecopotenciadores son muy seguros, es por ello que tienen muy pocos efectos adversos, comparándolos con los contrastes yodados aplicados en radiología (en la tomografía axial computarizada) o los de gadolinio empleados en resonancia magnética. Las reacciones por hipersensibilidad son mucho menos frecuentes.[2]
Se estima que estas reacciones aparecen una vez cada 10.000 casos. Estas reacciones suelen manifestarse por una disminución de la presión arterial y otra clínica asociada, que varía de uno a otro caso (disnea, opresión torácica, picores, eritema). En casos extremos se han descrito reacciones
cardiacas (angina e infarto).[1]
Además no son ni nefrotóxicos ni tirotóxicos.[6]
Contraindicaciones
[editar]Las contraindicaciones son básicamente cuatro :[2]
- Embarazadas y mujeres en periodo de lactancia.[6]
- Patologías coronarias severas (se han detectado tres casos de muerte por este motivo).
- Pediatría.
- Ecografía ocular y craneal si hay sospecha de rotura microvascular.
Véase también
[editar]Bibliografía
[editar]- García Fernández, M.R.; Zamorano, J.L. (1999). Práctica de la ecocardiografía de contraste. ENE.
- Puig, J; Ripollés, T; Talegón, A (2008). Medios de contraste por ecografía. Panamericana. pp. 77-80.
Referencias
[editar]- ↑ a b Área de Radiología del SAS: Consentimiento informado para ecografía con ecopotenciador. Consultado el 12 de enero de 2017.
- ↑ a b c Ripollés, T.; Puig, P. (2009). «Actualización del uso de contrastes en ecografía. Revisión de las guías clínicas de la Federación Europea de Ecografía (EFSUMB)». Revista Radiología 51 (4).
- ↑ Allué Martínez, Carmen. «Ecocardiografía de contraste». Archivado desde el original el 27 de enero de 2018. Consultado el 17 de enero de 2017.
- ↑ Ponce Altamirano, Claudio Ariel; Estela Cabrera, Doris (2006). «Micro burbujas como agente de contraste para ultrasonidos». Revista de Posgrado de la Vía Cátedra de Medicina 153. Archivado desde el original el 1 de agosto de 2016. Consultado el 17 de enero de 2017.
- ↑ Varios autores (2009). «Utilidad de la ecografía con contraste en la práctica clínica diaria. Estudio multicéntrico español CEUS». Revista Radiología 52 (2).
- ↑ a b Claudon, M.; Cosgrove, D.; Albrecht, T.; Bolondi, L.; Bosio, M.; Calliada, F. (2008). «Guidelines and good clinical practice recommendations for contrast enhanced ultrasound (CEUS)». Ultraschall Med 29. Archivado desde el original el 2 de junio de 2018. Consultado el 1 de noviembre de 2018.