Escrúpulo
El escrúpulo (del latín, scrupulus, diminutivo de scrupus, piedrecilla que se mete en el zapato)[1] es la duda o inquietud de ánimo provocada por la duda acerca de si algo es bueno o malo, correcto o incorrecto, obligatorio o no obligado, cierto o falso.
El uso común lo relaciona más bien con el asco y las náuseas, en especial con respecto a los alimentos.
Suele emplearse en el sentido católico como el pensamiento excesivo de la conciencia acerca de que toda acción lleva al pecado. La conciencia escrupulosa se define, siguiendo a San Alfonso, "como aquella que por motivos leves, sin causa o fundamento razonable, a menudo teme el pecado donde de hecho no existe" (E. GENICOT, I, 46); esto se manifiesta tanto en el discernimiento que precede a la acción como luego, en el miedo de haber cometido pecado mortal. Se había advertido que el escrúpulo se refiere siempre a las faltas "humanas", como la falta de valores y que no se manifiesta necesariamente en todos los campos de la moral, ya que habitualmente afecta a sectores particulares[2] si algo es malo o bueno.