Las paredes oyen
Las paredes oyen[1] es una de las tantas obras clave en la producción literaria de Juan Ruiz de Alarcón. Es una pieza de teatro que fue representada por primera vez en 1617; y fue elegida para representación palaciega en 1627, y otra vez en 1636.[2] Considerada como uno de los modelos de comedia de enredo del Siglo de Oro, fue publicada en 1628 en la Parte primera de las comedias alarconianas.[3] En 1882 se encontró un manuscrito, tal vez autógrafo, en la biblioteca del Duque de Osuna.[4]
Análisis
[editar]El argumento, original de Alarcón, se basa en la pretensión que hace a doña Ana de Contreras el discreto y devoto don Juan Mendoza, a quien la crítica considera reflejo del alter ego del dramaturgo.[5][6]
[7] Este arquetipo romántico pertenece a don Juan: un hombre tenaz y contrahecho que siente por doña Ana un amor puro, hondo, con raíces bien plantadas, que enfrenta la retórica y galanura de don Mendo, a quien solo mueve la pasión.[8] Willard S. King explica que, en Las paredes oyen, la educación jurídica de Ruiz de Alarcón influye en la creación de la trama cuya gracia consiste en «la sutil pero sólida cadena de pruebas que se va formando y que, por la vía racional, lleva a un desenlace muy humano y eminentemente satisfactorio».[9] Por otra parte, las imágenes atrológicas también son de suma importancia (recordemos que muchas de las comedias de Alarcón tratan de magia y astrología). Al jactarse Mendo de todas sus intrigas amorosas, crea en un verdadero catálogo de amores. Esta mendaz figura explica sus triunfos amorosos en términos astrológicos. Aunque utiliza la conjunción de Marte y Venus en el signo del León[10] para ensalzarse a sí mismo, la obra muestra como en la astrología esta figura celestial también tiene connotaciones maléficas.[11] Es así que al encontrarse a medianoche con doña Ana, Mendo trata de forzarla. Se desenmascara a Mendo como Marte lascivo, llevado por aspectos astrológicos a la maledicencia y la violencia sexual. Al final de la obra, doña Ana acepta al feo Vulcano/don Juan como esposo.[12]
Como ya se ha dicho, la obra de Alarcón es en esencia un trabajo de personajes en el que descuella la visión del amor que tiene el dramaturgo.[13] El más destacado es don Juan, dueño de virtudes que Alarcón creía poseer. Aquí es cuando se refuerzan los rasgos autobiográficos de Las paredes oyen: don Juan triunfa sobre su rival por su amor apasionado hacia doña Ana.[14]
Alarcón logra un magnífico equilibrio entre la ironía y la comedia de enredo, aunque no carece de tensión dramática pues todos los secretos importantes de la trama se revelan al final. Castro Leal percibe en ello una muestra de la madurez literaria del dramaturgo novohispano.[15]
El desenlace de Las paredes oyen es generalmente interpretado por la crítica como un castigo o ejemplo didáctico, aunque más bien funciona como una represión o censura. Hay una intención moralizante, aunque su propósito no es castigar sino informar con autoridad de que se ha obrado mal.[16]
Bibliografía
[editar]- ARELLANO, Ignacio: El teatro en la Hispanoamérica colonial. Iberoamericana. Madrid. 2008. ISBN 84-8489-326-4
- BUXÓ, José Pascual: Permanencia y destino de la literatura novohispana: historia y crítica. UNAM. México. 2006. ISBN 978-9703-229-635
- CASTRO LEAL, Antonio: Cuatro comedias, México, Porrúa, 1961. ISBN 978-970-07-6701-9
- DE ARMAS, Frederick A.: El sol sale a medianoche: amor y astrología en Las paredes oyen; en Criticón, 59, 119-26. 1993.
- FERNÁNDEZ, Sergio: Los empeños: ensayos en homenaje a Juan Ruiz de Alarcón. UNAM. México. 1998. ISBN 978-9683-663-566
- GARZA CUARÓN, Beatriz: Historia de la literatura mexicana: desde sus orígenes hasta nuestros días; vol. 2. Siglo XXI. México. 1996. ISBN 978-9682-324-048
- GONZÁLEZ MAS, Ezequiel: Historia de la literatura española; vol. 3. La Editorial. Madrid. 1989. ISBN 84-773-12-86
- JOSA, Lola: El arte dramático de Juan Ruiz de Alarcón. Reichenberger. Madrid. 2003. ISBN 978-3935-004-466
- KING, Willard F.: Juan Ruiz de Alarcón: letrado y dramaturgo. Colegio de México. México. 1989. ISBN 968-12-0392-5
- MARTÍNEZ BLASCO, Ángel: estudio preliminar de Quien mal anda en mal acaba. Reichenberger. Madrid. 1993. ISBN 978-3928-064-675
- MONTERO REGUERA, José: introducción biográfica y crítica en La verdad sospechosa. Castalia. Madrid. 1999. ISBN 84-7039-85-12
- REVUELTAS, Eugenia: El discurso de Juan Ruiz de Alarcón. Colegio de Michoacán. Morelia. 1999. ISBN 978-9706-790-026
- VEGA, Germán: estudio de El acomodado don Domingo de Don Blas, segunda parte, una comedia. Reichenberger. Madrid. 2002. ISBN 978-3935-004-220
- WHICKER, Jules: The Plays of Juan Ruiz de Alarcón. Tamesis. Londres. 2003. ISBN 1-85566-093-8
- Tamesis Books: vertiente hispánica de Boydell & Brewer.
Notas y referencias
[editar]- ↑ Sobre el que se considera que es el origen de la expresión, relacionado con Catalina de Médici, véase "Las paredes oyen", en el sitio Fundación Lengua, del Instituto Cervantes.
- En francés, «Les murs ont des oreilles».
- ↑ King, pág. 173.
- ↑ Martínez Blasco, pág. 9.
- ↑ Castro Leal, pág. 3.
- ↑ Castro Leal, pág. 2.
- ↑ Prado Galán, Gilberto. Máscaras en las paredes —"Las paredes oyen" de Juan Ruiz de Alarcón—.
- ↑ Revueltas, pág. 220.
- ↑ Castro Leal, pág. 4.
- ↑ King, pág. 79.
- ↑ Véanse "Leo (constelación)" y "Leo (astrología)".
- ↑ De Armas, pág. 122.
- ↑ De Armas, pág. 125.
- ↑ Revueltas, pág. 312.
- ↑ Castro Leal, pág. 5.
- ↑ Castro Leal, pág. 6.
- ↑ Garza Cuarón, págs. 576-580.
Enlaces externos
[editar]- RUIZ DE ALARCÓN, Juan: Las paredes oyen.
- Texto de la obra, en PDF.
- Representación ofrecida por TVE en la emisión del 29 de oct. de 1973 de Hora 11, con actuación de Lola Herrera, Antonio Iranzo, Clara Suñer, Francisco Guijar, Francisco Merino, Enric Arredondo, Gloria Muñoz, Tony Canal, Fabio León, Enrique Navarro, Avelino Cánovas y Antonio de Béjar.
- REVUELTAS, Eugenia: Las paredes oyen: Eros y Thanatos en el discurso alarconiano. Actas de la AIH; XI; 1992.
- Reproducción, en PDF, en el sitio de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
- Véase "Eros y Tánatos".
- Reproducción, en PDF, en el sitio de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.