Aracillum fue sometida a un fuerte asedio por los romanos, que acabarían por hacerse con el asentamiento. El castro cántabro resistió durante un tiempo a las cinco legiones romanas de Antistio que lo rodearon con tres campamentos. Los romanos construyeron más de veinte kilómetros de muros, empalizadas y trincheras para evitar la huida del enemigo. Ante esto la mayoría de los guerreros prefirieron suicidarse antes de morir de hambre o verse sometidos a la esclavitud. Tradicionalmente identificada con Aradillos, Campoo de Enmedio, no se ha encontrado en este lugar resto alguno que lo demuestre.